Cinthia Fernández defendió las maquinitas de la supuesta estafa piramidal
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La panelista aseguró que no hay estafa y consideró que los comentarios negativos provienen de centros de estética.
El debate sobre la efectividad de las maquinitas corporales y la denuncia de ser una estafa piramidal estalló en internet luego que varias exrevendedoras comentaron en las redes sociales que habían perdido mucho dinero en ese negocio.
Aparecieron clientas insatisfechas que habían comprado los aparatos y no habían visto ninguno de los resultados que prometen algunas modelos, como Rocío Guirao Díaz, Mery del Cerro, Stephanie Demner y más.
Las maquinitas desaparecieron de Instagram, pero Cinthia Fernández, fiel a su estilo, puso la cara y defendió las maquinitas. Pero su explicación generó más revuelo y terminó admitiendo sin querer que pagó por ellas.
La marca Nuskin, que nunca es nombrada, ofrece dos aparatos: la «Lumispa» que es para el cuidado de la cara y la «Galvánica» que es corporal. Ambas tienen un precio que va entre los 25 mil y 30 mil pesos. Además, también tienen una línea completa de geles y cremas, que son prescindibles para el uso del producto, y que cuestan alrededor de 4 mil pesos.
En las últimas horas, el tema explotó en las redes sociales, y una de las que denunció la estafa desde el principio fue Daniela López, conocida como @SoyDadatina en Instragram.
Según explica «Dada», una cosmetóloga con más de 100 mil seguidores que da consejos sobre el cuidado de la piel y recomienda productos económicos, el negocio de la marca consiste en captar personas necesitadas de dinero y prometerles una fortuna en poco tiempo.
Para entrar al negocio, hay que comprar cierta cantidad de productos, que después resultan imposibles de revender, y lograr que otras personas se sumen a tu equipo para generar más ganancias.
«Es una estafa porque el producto no importa, importa revenderlo. Nunca una revendedora habla de las características de las cremas, los ingredientes, los beneficios ni tampoco de por qué es diferente a las miles que hay en el resto del mundo que salen un décimo», explicó Daniela,